“¿Del 20 de julio lo que nos queda de reflexión nacional son 30 segundos de conversación? ¿A eso se reduce un informe a la Nación? ¿A eso se reduce lo que se está haciendo en educación, en salud, en infraestructura, el llamado que se está haciendo para una agenda legislativa, el trabajo en equipo? Creo que todo tiene su momento. Yo no le daría a eso mucha importancia para ser sincero, desde el punto de vista del debate nacional”, expresó el mandatario.
Expresó que “no tenía idea” de cómo iba a transcurrir el orden del día en el Congreso ese día y que en su agenda estaba previsto que, luego de la instalación, iría inmediatamente a radicar unos proyectos de ley. En ese mismo sentido, manifestó que se ceñía a lo que estableciera la ley: “Si el Estatuto de la Oposición dice que hablan, pues que hablen, perfecto. Si el Estatuto de la Oposición dice que hay réplica, pues hay réplica. No le metamos eso más misterio”.
Macías, sin darse cuenta de que tenía el micrófono abierto, intentó sacar al presidente de la República del Salón Elíptico de la Cámara de Representantes para que no escuchara la réplica que la oposición haría en voz del senador Jorge Robledo, del Polo Democrático. “Es que nos toca, por obligación, que ellos hablen después del presidente. Y entonces, si le pido a la comisión que acompañe al presidente y los saco de aquí [a los integrantes de la misma] (…) eso no lo saben. Esa es mi última jugadita de presidente”, dijo Macías.
En diálogo con W Radio, Macías dijo que había utilizado unas palabras inadecuadas y, a través de Twitter, aseguró que no había cometido ningún delito, si bien, dijo, había sido un error su “última jugadita”. En contraste, el senador Robledo, en entrevista con El Espectador, acusó a Macías de violar el Estatuto de Oposición, que brinda garantías a los partidos declarados en oposición, para, por ejemplo, replicar al presidente de la República.
Ante lo sucedido, la Procuraduría General de la Nación abrió una indagación preliminar en contra del anterior presidente del Senado por su intento de saboteo y de desconocimiento de la ley.
