CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LAS MANOS

Las manos apenas tienen glándulas sebáceas, con lo que carecen de la protección natural que proporciona la grasa. De ahí la gran importancia de hidratarlas diariamente.

Un truco casero para unas manos muy secas consiste en, cada noche antes de acostarse, aplicar una generosísima capa de crema y, después, ponerse unos guantes de algodón para dormir. A la mañana siguiente se verán mucho más suaves e hidratadas.

Zonas oscuras: Cuando comienzan a aparecer, se pueden empezar a tratar con cremas despigmentantes. No hay que engañarse y pensar que estas zonas oscuras desaparecerán por completo pero lo cierto es que sí se conseguirá una mejora del tono y un aspecto más suavizado.

Manchas en el Dorso de la Mano: Esta piel es muy fina y delicada, no se pueden hacer peelings demasiado profundos puesto que el tejido se dañaría. Una opción en este sentido son los peelings medios que mejoran los problemas despigmentación y proporcionan un aspecto más joven a las manos. Eso sí, es importante ir ‘despacio con estos tratamientos: es preferible repetir una sesión antes de correr el riesgo de quemar el tejido.

Sudoracion: Esto es un problema, no por eso debe dejar de hidratar las manos. La solución es optar por fórmulas más ligeras.

Uñas Bonitas por mas Tiempo: Las manos son probablemente la parte del cuerpo sometida a más agresiones externas. Por ello, es necesario prestarles unos cuidados y mimos especiales. Más aún en verano,

cuando se exponen a factores como los rayos UV, el cloro de las piscinas, la sequedad, etc. Así, para mantenerlas en buen estado es aconsejable realizar la manicura una vez por semana.


1- Antes de empezar, y una vez preparados todos los utensilios, debemos eliminar todos los restos de esmalte con un quitaesmaltes. Después se procede a cortar las uñas según preferencias: cuadradas, redondas o en punta.


2- A continuación, se liman las uñas con una lima de cartón esmerilado, mucho más suave que las metálicas. La lima debe estar ligeramente inclinada hacia arriba y limar de la parte exterior a la parte central de la uña. Es importante no friccionar las uñas en ambas direcciones ya que las uñas se podrían romper en capas.