El sexy vestido de chifón quelucio la desaparacida cantante Amy
Winehouse para la portada de su álbum Back to black se
subastará este 29 de noviembre en la ciudad de Londres a fin de recaudar fondos para la
fundación de ayuda a la juventud que lleva su nombre.
Este modelo es un vestido corto de tirantes finos en color crudo y estampado con líneas construidas a base de pequeños topos, con un adorno de encaje en el escote.
Fue la propia diseñadora, la que después de la muerte de la cantante en julio pasado ofreció el modelo para que fuera subastado y los fondos recaudados se destinaran a la fundación Amy Winehouse.
Tras la sesión en casa del fotógrafo Mischa Richter, el equipo de Winehouse devolvió el vestido a su creadora, quien ahora ha decidido sacarlo de su almacén para que sea subastado.
El dinero que se recaude irá a parar a la fundación Amy Winehouse de ayuda a proyectos juveniles, puesta en marcha por los padres de la artista, Mitch y Janis, tras la muerte de su hija en Londres tras una larga batalla con el alcohol y las drogas.