LA OLA DE PIEDRA

La Ola es una formación de arenisca situada en la Meseta del Colorado, cerca del límite entre Utah y Arizona. Es un sitio muy famoso entre excursionistas y fotógrafos debido a sus coloridas formas onduladas y al escabroso sendero sin marcar a través del cual se accede.

El área es una galería de piedra arenisca retorcida, semejando pilares deformados, conos, setas y otras creaciones extrañas. Los depósitos de hierro son en parte responsables de la mezcla única de colores retorcidos en la roca, creando un arcoiris espectacular de amarillos pastel, rosas y rojos.

La Ola está compuesta de arenisca Navajo que tiene aproximadamente 190 millones de años de antigüedad y es muy frágil en su parte blanda, por lo que se necesita caminar cuidadosamente para no romper los pequeños bordes.

EL OJO DEL SAHARA

En el pueblo de Ouadane, al borde occidental del desierto del Sahara en Mauritania, hay una serie de círculos concéntricos de unos 48 km de diámetro.Conocidos como la Estructura Richat y hace décadas se consideró como el resultado del impacto de un meteorito debido a su forma circular. Sin embargo, se trata de una estructura simétrica de un domo anticlinal que ha sido erosionado a lo largo de millones de años, y nos muestra su núcleo.

El centro de la estructura está constituido por rocas del período Proterozoico (que comenzó hace 2500 millones de años) a Ordovícico, con carbonatos (calizas y dolomías) que contienen brechas silíceas originadas por disolución y colapso kárstico, e instruidas por diques anulares de basalto, kimberlita y rocas volcánicas alcalinas en el Cretácico.

EL BOSQUE DE PIEDRA

El Bosque de Piedra, en el Condado de Shilin Yi, en el suroeste de China, está formado por sorprendentes formaciones rocosas kársticas, originadas por la erosión durante miles de años.

Los malgaches la conocen como Tsingy, que significa “donde no se puede caminar descalzo”. Todo un bosque pétreo afilado por la erosión de las frecuentes lluvias que van desgastando la parte blanda  y caliza de la roca en Madagascar.

Las altas rocas parece que emanan de la tierra, cual estalagmitas, creando la ilusión de árboles petrificados en un bosque.