Muchos de los problemas que puede sufrir nuestra piel acaban provocando cambios en su coloración, con alteraciones antiestéticas que nos afean especialmente si se localizan en el rostro.
Una buena opción para eliminar estas manchas sin recurrir a tratamientos médicos agresivos es usar algunos trucos de fitoterapia, basados en plantas especialmente beneficiosas para las pigmentaciones de la dermis.
La aplicación de zanahoria, el perejil o el diente de león produce un sorprendente efecto decolorante de las manchas marronáceas hasta prácticamente eliminarlas en su totalidad. Simplemente machacando unas ramitas de perejil y restregándolas por las manchas con una gasita conseguiremos que ejerza su efecto blanqueante.
Por otra parte, el limón restregado directamente sobre la mancha dos veces por día es un potente decolorante que acabará devolviendo el tono normal a nuestra piel.
La zanahoria tiene
efectos mucho más concretos sobre la piel. Tiene un poder importante
sobre el tratamiento de los eczemas, las quemaduras y las heridas de
cualquier tipo que podamos tener. Tampoco podemos olvidar el efecto que
tiene sobre nuestra piel como protector del efecto de los rayos solares y
las posibles manchas que puedan causarnos.
Otros trucos naturales para eliminar las manchas de la piel son emplear una infusión de caléndula sobre la zona manchada varias veces al día o también el zumo resultante de machacar un pepino.
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