Nuestros pies, muchas veces se descuidan y no les brindamos una protección diaria que se merecen, comienzan a resecarse, se lastiman y aparecen callosidades
Para prevenir cualquier tipo de inconvenientes, ya que no siempre contamos con el tiempo para ir a un especialista, lo mejor es tomar pequeñas precauciones que nos ayudarán a lucirlos siempre a la perfección.
Es muy importante tener presente el calzado que utilizamos , debe ser cómodo y adaptarse perfectamente a nuestros pies. Cuando llegamos a casa, siempre colocaremos los pies en agua tibia, para higienizarlos cepillando cuidadosamente las uñas, y en el caso de encontrar durezas, retirarlas con una piedra pómez.
Luego de lavarlos y de mantenerlos al menos 15 minutos en agua tibia para que descansen, es muy importante secarlos bien, para evitar que puedan formarse hongos, y luego colocar una crema humectante específica para la zona, con un suave masaje que ayudará a mantener la piel suave y delicada favoreciendo la circulación sanguínea. Los pies al igual que cualquier otra zona corporal, deben exfoliarse una vez por semana, para eliminar los restos de piel muerta.
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