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TIPS PARA AFRONTAR LA FOBIA ESCOLAR DE LOS NIÑOS

Empieza un nuevo trimestre y tu hijo te dice que no quiere ir al colegio porque se encuentra mal. Le tomas la temperatura y no parece que tenga síntomas de tener fiebre o ninguna enfermedad. No obstante, le dejas en casa para que se reponga, por un día no pasará nada. Sin embargo, si cada vez que se queja de tener dolor de cabeza o vómitos coincide con el lunes o la vuelta de vacaciones quizás las causas no sean las de una enfermedad física y necesites profundizar en si tiene algún otro problema. De hecho, el 18% de niños entre 3 y 14 años pueden llegar a tener este tipo de quejas porque tienen miedo irracional a ir al colegio.

Los síntomas que sufren, como no dormir bien o no tener apetito son reales, pero no están vinculados a ninguna enfermedad, sino que surgen por otras circunstancias como haber cambiado de colegio, sentir que algún profesor es demasiado estricto o la presión ante los deberes y exámenes, entre otras causas. No obstante, aunque no siempre es así, en algunos casos esa fobia escolar puede estar vinculada con problemas más graves como el acoso escolar o, incluso, abusos sexuales. La psicóloga Nuria G. Alonso nos cuenta cómo manejar la fobia al colegio, pero antes, te dejamos un vídeo con varios consejos para proteger a tu hijo de los abusos.

En muchos casos, son niños a los que inicialmente les ha podido gustar ir el primer día de clase o incluso los primeros años, pero con el paso del tiempo han empezado a crear un rechazo a ir al colegio. Pero, ¿qué hacer si tu hijo rechaza ir al colegio de forma sistemática y cada día es una “pelea”?

- Conecta con él: si son pequeños quizás te ayuden más las ilustraciones o sus propios dibujos. Propónle que dibuje a sus compañeros o jugar a que estáis en el cole y que él haga de maestro o de sus compañeros. Si es más mayor, podrás fijarte en su comportamiento o hablar con él hablando de tu experiencia en el colegio y de tus miedos.

- Trata de profundizar en el problema: si tu hijo no habla demasiado, quizá lo mejor es que trates de averiguar si ha tenido algún problema concreto en el colegio o si se ha generado un ambiente tenso este año o crees que ha habido algún cambio a que podría ponerle nervioso. A veces, es importante registrar cuando se han dado lugar esas quejas o esos dolores para no exagerar y analizar mejor la situación. Quizá solo ha sido la primera semana de clase o lleva sucediendo 2 veces por semana durante 1 mes.

- Buscar juntos soluciones al problema que le genera tanto malestar: por ejemplo, si el problema es que tiene miedo a que se burlen de él, lo mejor será que refuerces su autoestima para que se sienta mejor consigo mismo o si es porque está sacando malas notas, quizás podéis planificar y organizar mejor el estudio para que le dé tiempo a abordar todas las tareas que tiene con tiempo.

- Evita la sobreprotección tanto por parte del padre o de la madre es clave para no agravar la situación que está viviendo el niño. Una cosa es comprender y ponerte en el lugar de tu hijo y otra muy distinta que tu hijo empiece a valorar quedarse en casa como una recompensa porque obtiene de ti más atención o se puede librar de realizar las tareas del colegio, de ser así te costará mucho más que vuelva al colegio. Es necesario poner soluciones y si tú no las encuentras ponerte en manos de un especialista que te asesore, tanto descartando un problema de salud física como mental.

- Castigar no es la solución: si tiene fobia escolar no va a haber castigos suficientes que logren que vaya a superar su miedo. No debes olvidar que estamos hablando de un miedo irracional y ante eso, los castigos no van a conseguir disuadirlo, al revés sólo se conseguirá aumentar la tensión en casa y que se cierre más a hablar contigo. Lo mejor es tener paciencia y ofrecerle argumentos y estrategias para que trate de ponerlas en práctica y consiga superarlo.

- Notificar al tutor/a del niño para poder colaborar con el centro y entiendan su situación y elaborar estrategias para que se pueda sentir más cómodo asistiendo.

De todas formas, lo principal es que estés tranquila y sepas que hay tratamientos que pueden ayudar a tu hijo a superar su fobia escolar.