Algunos tienen puntajes que podrían hacerlos acreedores a ayudas del Estado. Varios de los mencionados piden a Planeación Nacional renovar la información y aclarar que no han recibido beneficios.
Los datos más graves, según Pares, son los de aquellos legisladores con puntajes por debajo de 59, porque desde ese límite se puede a acceder a beneficios.
Según una investigación de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), revelada por El Espectador, en la actualidad catorce congresistas aparecen en el Sisbén, el sistema mediante el cual se define, con un puntaje, la clasificación socioeconómica de los colombianos y, a partir de esta, los beneficiarios para programas sociales del Estado. Siete de ellos ya están validados y los otros siete están en ese proceso; es decir que sus puntajes están siendo revisados por Planeación Nacional, dado que sus condiciones no parecen coincidir con lo registrado.
Aunque el salario no es un indicador que se tome en cuenta para puntuar a alguien, para los investigadores, aparecer supuestamente con unas condiciones socioeconómicas desfavorables cuando se devengan más de $35 millones “resulta sospechoso, además de configurar una afrenta contra los millones de colombianos que sí se encuentran en condiciones desfavorables y ganan menos de un salario mínimo al mes”. En los casos analizados, las últimas actualizaciones de los congresistas datan de 2015 o de años previos, por lo que desde que asumieron su cargo no han realizado modificaciones de sus condiciones en el sistema.
Los datos más graves, señala el informe de Pares, son los de aquellos legisladores con puntajes por debajo de 59, dado que desde este límite se puede empezar a acceder a los beneficios del Estado para los más necesitados. Por ejemplo, Nilton Córdoba Manyoma, senador del Partido Liberal, del Chocó, está clasificado con un puntaje de 28,53 sobre 100 que, en caso de ser validado, le daría derecho a subsidios y ayudas de once entidades del Estado. Otro caso es el de Félix Alejandro Chica Correa, representante a la Cámara por Caldas del Partido Conservador, cuyo puntaje está en 33,79.
En respuesta a esta situación, Chica Correa pidió la actualización del sistema, pues, según dijo, él nunca se ha beneficiado de algún programa del Sisbén: “Yo no he sido pudiente económicamente y seguramente aparezco ahí con esa puntuación baja, que debe ser la misma de cuando estaba en Samaná y Norcasia, de donde soy oriundo, una de las zonas más pobres del país. Esto también lo dijeron en mi campaña a la Cámara y lo que deben aclarar es quiénes acceden a subsidios o beneficios, porque yo nunca he recibido nada, ni estoy en el régimen subsidiado de salud. Quien debe actualizar esa información es el Estado, cada municipio, cada ente territorial”, enfatizó.
Por su parte, Carlos Julio Bonilla Soto, representante a la Cámara por el Cauca, del Partido Liberal, quien también aparece en la lista, aseguró que el tema ha sido mal presentado, pues estar incluido en la base del Sistema no implica el acceso a los programas. “El Sisbén es una forma de censo o registro nacional, al cual todo ciudadano puede estar vinculado sin importar su condición social. Lo escandaloso sería que recibiera algún beneficio del Estado, cosa que no es así. Además, estoy afiliado al Régimen Contributivo en Salud desde hace más de veinte años. A cualquiera le pueden haber hecho una encuesta en cualquier momento, parece que la mía fue por allá en el año 95, pero nunca buscando beneficios sociales”, señaló.
Según el congresista, las encuestas del Sisbén se han realizado mediante operativos y brigadas de tipo masivo, o sea mediante barrido, antes de 2011. Sin embargo, según las normas vigentes, es obligatorio hacer una nueva encuesta con una nueva metodología, establecida en el Decreto 441 de marzo de 2017, que además obliga a mantener la información actualizada, cruzando bases de datos con el Fosyga (manejado por el Ministerio de Salud), la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP), el sector financiero y los ministerios de Educación, Trabajo y Vivienda, y entidades como Prosperidad Social, la Registraduría, Colpensiones y el IGAC, entre otras. “Es decir, ese cruce de datos se debió haber hecho con todas las entidades del Estado, lo que amplía exponencialmente la información a la que el Sisbén tiene acceso”, agregó Bonilla.
Otro de los involucrados, León Fredy Muñoz, representante por Antioquia de la Alianza Verde, documentos en mano sobre sus pagos en salud a una EPS, reiteró que todo colombiano, incluyendo al mismo presidente de la República, está registrado en la información del Sisbén, lo cual no significa que sea acreedor a subsidios o beneficios. “Yo estoy en el régimen contributivo en salud, aparezco en el Fosyga. Tengo los documentos, las cotizaciones, los balances, los pagos. Lo digo de frente: esa información es errada, aquí estoy en la oficina del Sisbén del municipio de Bello, donde me entregaron la carta que certifica que estoy en el Régimen Contributivo, cotizando, y eso lo hecho desde hace muchos años, cuando fui concejal del municipio y luego como independiente. He cotizado casi 18 años de mi vida en los que he trabajado”, explicó.
El informe de Pares recalca que el proceso de identificación de beneficiarios en el Sisbén es semiautomático, pues una vez se encuentran validados los datos, la Alcaldía selecciona automáticamente el número de beneficiarios que puede atender con los subsidios, del puntaje más bajo al más alto. Planeación Nacional es la que valida la información. Y aunque se considera responsabilidad de los beneficiarios modificar el puntaje cuando existe algún “cambio en las condiciones sociales y económicas del hogar”, periódicamente se realizan validaciones para detectar a quienes, a pesar de cambiar dichas condiciones, no actualizan su información.
(Tomado de El Espectador)
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