Salvador de Bahía fue la primera capital del Brasil colonial. Por este motivo es que aún conserva ese encanto propio de las construcciones históricas de los siglos XVI, XVII y XVIII. El Casco Antiguo y sus casonas, plazas e iglesias conforman una visita obligada.
Las playas de Salvador de Bahía están conformadas por 50 kilómetros de agua cristalina y arenas blancas. En Porto da Barra podrás disfrutar de atardeceres espectaculares, mientras que en Farol da Barra podrás conocer el faro que le da nombre al lugar. Pituba es ideal para los surfistas y Playa de Itapua inspirará a quienes busquen un ambiente más bohemio. De todas maneras, las aguas más cristalinas y tropicales se encuentran en Praia do Forte y Morro de San Pablo.
El carnaval de Bahía es considerado el más grande y alegre el mundo. No en vano ostenta el título de mayor fiesta popular callejera del mundo en el libro de Record Guiness. Más de 2 millones de personas se suman todos los años a los 19 kilómetros de rúas. La fiesta se realiza en las calles, a diferencia de Río de Janeiro, donde se desarrolla en un sambódromo.
Como se puede apreciar, Salvador de Bahía es un lugar más que completo. Hermosas playas, lugares históricos y alegría por doquier.
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