TENDENCIAS PRIMAVERA VERANO 2018

A escasos días de que termine el año o empezando 2018, todo depende de cuándo leas este artículo tenemos ya una idea muy clara de cuáles serán las tendencias más importantes de la próxima temporada de primavera-verano. 
Lejos de parecer que nos estamos adelantando a los acontecimientos, lo cierto es que nunca es demasiado pronto para saber qué le deparará el futuro a nuestro armario.

Ahora que las temporadas parecen desdibujarse con la misma rapidez que las propias temperaturas y que el e-commerce ha provocado que se demanden bikinis y jerséis al mismo tiempo en dos puntos opuestos del planeta, es cuando podemos afirmar sin género de duda que este avance de tendencias no tiene como objetivo mirar al mañana, sino al presente más inmediato.

Desde los chubasqueros y anoraks que puedes empezar a utilizar desde hoy mismo a los trajes fluidos de colores rotundos que podrías lucir mañana mismo en la oficina, pasando por los destellos disco que siempre, siempre tienen cabida en cualquier salida nocturna independientemente de los grados que haya fuera.

Sí, estas son las tendencias de primavera-verano 2018 pero recuerda que, en términos de moda, el tiempo ya no existe más que en la mente.

-Glamping 

Anoraks, chubasqueros, parkas y cortavientos se declinan en clave deluxe y se tiñen de colores energy –de los más saturados a los tonos pastel– anunciando una temporada de primavera-verano pasada por agua y con un cambio claro de escenario: adiós, playa; hola, montaña. Looks con el plástico y los tejidos impermeables como común denominador que denotan una actitud menos contemplativa y que podrían significar un pequeño guiño al cambio climático.

-Amarillo vs. lavanda

Cuando Pantone anunció que el color del año 2018 sería el 'ultra violet', nosotras ya teníamos un claro ganador: el amarillo. ¿Las razones para creerlo? Además de su fuerte presencia en las pasarelas de primavera 2018, en Instagram, en las imágenes de 'street style' y en la portada de octubre 2017 de Vogue Italia con Lara Stone fotografiada por Harley Weir –la primera bajo la tutela de su nuevo director Emanuele Farneti–, su nombre Gen-Z Yellow anticipaba que era el claro sucesor del rosa Millennial. Lo del lavanda, en cambio, no lo veíamos venir pero la cantidad de desfiles que han apostado por esta tonalidad es tan abrumadora que poco más podemos añadir.

-El sastre de Panamá

Después del éxito rotundo de los trajes de cuadros durante la temporada de otoño, no es de extrañar que las firmas hayan decidido continuar rentabilizando la gallina de los huevos de oro. Es decir, pasar de los invernales dos piezas de tejidos estampados a los trajes fluidos de colores rotundos –del pastel a los más saturados– que han campado a sus anchas en las pasarelas de primavera-verano 2018. Pero esta no ha sido la única declinación lógica: esta tendencia también se adapta a la subida de temperaturas mediante trajes de chaqueta con pantalón corto.

-Las luces de la disco

Digamos que el creciente interés por las lentejuelas –especialmente, el que han mostrado tiendas como Zara en estas fechas– no es cosa solo de Nochevieja. El próximo año caeremos, según los pronósticos, rendidas ante los centelleantes brillos de las paillettes asociadas, como siempre, a los espejos y las luces de las bolas de discoteca. Pero ojo, porque el minivestido disco se sofistica y los aires vintage –de las hombreras superlativas y ochenteras a los tirantes espagueti de un 'slip dress' de los 90s– están más que servidos.

-Un safari en la ciudad

Entre los pantalones cargo –Kaia Gerber es su abanderada en la calle–, las gabardinas reinventadas por doquier y los 'total looks' de estética safari en verdes army y colores tierra que hemos visto sobre las pasarelas, no nos cabe duda de que el look explorador –o intrépido detective, según se mire– estará entre los claros ganadores de la próxima temporada. Pero no pongas un pie en la jungla porque su carácter es más sastre y metropolitano que nunca.

-La chica 'prepster'

Prepster: dícese de aquella chica preppy que ha crecido a las afueras de la ciudad pero que, al mudarse al centro, ha asimilado ciertas tendencias hipster. De ahí que las pasarelas hablen sin remilgos de logomanía –especialmente en jerséis y camisetas–, bermudas, polos y camisas de manga corta pero sin el deje tradicional que se presupone al look de pija de toda la vida. Una tendencia que ya se adivinaba (y adivinamos) a través de las imágenes de 'street style'.

-El arte de los estampados

A pesar de que el monocromatismo se impone en los trajes –esos que han estado plagados de estampados a lo largo de la temporada de otoño-invierno–, los prints son otra de las grandes tendencias de la temporada y hay para todos los gustos: de las heroínas de cómic de Prada a las flores –muchas de ellas, de tintes hawaianos–, pasando por la mezcla de cuadros en un mismo look y las referencias a Andy Warhol vistas en los desfiles de Versace, Calvin Klein 205W39NYC y Missoni.

-El año de los escotes

Tras el reinado del escote en la espalda la pasada temporada de primavera-verano, llegó la hora de los escotes delanteros con un común denominador: los hombros fuera. Ya sea a través de siluetas barco o palabra de honor, esta zona del cuerpo vuelve a recuperar la sensualidad perdida en las pasadas temporadas. Los escotes cuadrados y la gran presencia de bustiers sobre las pasarelas también evocan los looks de María Antonieta.

-Una de vaqueros

Ahora que muchas firmas estadounidenses han decidido trasladar sus desfiles a París es cuando quizás toca hablar más alto del sueño americano. Los flecos superlativos –auque no siempre acompañados de tintes 'Far West'–, los vaqueros decorados con flecos, bordados y manchas de inspiración arty y la vuelta de las faldas vaqueras de largo midi con aberturas hacen hincapié en una estética que ya viene precedida por el éxito de las botas western en otoño-invierno. Calvin Klein 205W39NYC y su cowboy technicolor tienen la culpa de ello.

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